Gustavo Petro en la ONU: entre la crítica a la “guerra contra las drogas” y el desafío climático

Edición #89

Pese a los intentos de algunos sectores de la derecha y el establecimiento colombiano, por ridiculizar y anular el discurso pronunciado por el presidente Petro hace pocos días en la ONU, lo que está fuera de discusión es que el líder colombiano tiene todo el perfil, la seguridad y las ideas de un estadista, que parece proyectarse como una figura regional en temas de vanguardia, de los que siempre tiene algo que decir. El presidente colombiano tiene todo para convertirse en una figura de primer orden en la política internacional.

Por Esteban Morales Estrada

Magíster en Historia. Miembro del comité editorial de La Bagatela.

 

Pese a los intentos de algunos sectores de la derecha y el establecimiento colombiano, por ridiculizar y anular el discurso pronunciado por el presidente Petro hace pocos días en la ONU, lo que está fuera de discusión es que el líder colombiano tiene todo el perfil, la seguridad y las ideas de un estadista, que parece proyectarse como una figura regional en temas de vanguardia, de los que siempre tiene algo que decir. El presidente colombiano tiene todo para convertirse en una figura de primer orden en la política internacional.

La estrechez intelectual y los descarados esfuerzos por mantener el statu quo de algunos “periodistas” y sectores políticos asociados al uribismo (que, dicho sea de paso, tienen una abigarrada y tristemente célebre banda de figuras como Miguel Uribe Turbay, Andrés Pastrana, María Fernanda Cabal, Iván Duque o Paloma Valencia, cuyos rasgos centrales son la superficialidad y la incultura), no les ha permitido analizar el discurso de manera seria. Un ejemplo de eso es Luis Carlos Vélez, de la FM, quien cuestionó el impacto real de lo que dijo el presidente colombiano, calificándolo como algo de alcance limitado, y que solo le interesa a “los mamertos”, completó otro de los miembros del programa radial matutino. Lejos de mirar el contenido profundamente y criticarlo con argumentos diversos, Vélez y otros no han pasado de la superficialidad y los clichés. No logran entender que los problemas actuales del planeta no son de izquierda o de derecha, sino de consecuencias graves para la existencia humana. Al parecer, el prepotente periodista concibe que el problema climático y la guerra contra las drogas no son relevantes y deben guardarse debajo del tapete como temas “mamertos”. Según él, ambas preocupaciones no deben llevarse a la ONU, pues para este tipo de personajes es un escenario para mostrarle al adorado papá EEUU como se están siguiendo sus directrices.

Video de la intervención del presidente de Colombia Gustavo Petro

Twit de Marcelo Torres sobre la intervención del presidente Gustavo Petro en la ONU

 

Twit de Yezid García Abello sobre la intervención del presidente Gustavo Petro en la ONU

 

Más allá de lo anterior, lo relevante es resaltar que Petro encarna en este momento un liderazgo fresco y renovado, con ideas que ponen a hablar a todos, y que miran frontalmente las dificultades. Además, puede ejercer un importante liderazgo a nivel regional en temas tan preponderantes como la lucha contra el cambio climático, aspecto vital para el presidente, ya que la comunidad internacional será un aliado central para frenar posibles intentos golpistas en Colombia. Con un respaldo fuerte y un reconocimiento general de la comunidad planetaria, el presidente Petro puede construir un muro frente a soluciones fascistas por parte del uribismo.

El discurso, en resumen, resalta la necesidad de enfrentar los problemas de manera real. Ya no debe redundarse en soluciones cosméticas, sino invertir grandes esfuerzos para atenuar el cambio climático, así como revisar muy bien las lógicas inútiles de la guerra contra las drogas. El mandatario colombiano hace un llamado a las grandes potencias a no continuar en la irracionalidad de aplazar el problema del cambio climático, buscando proteger intereses económicos. El problema debe enfrentarse ya, con medidas urgentes, ambiciosas, novedosas, pero sobre todo palpables.

También reconoció en el capitalismo consumista y salvaje, un grave inconveniente para la supervivencia. Dicho tipo de sistema económico, preocupado solo por las ganancias inabarcables a costa de la misma vida en el planeta, sería un elemento que une los dos ejes principales de la intervención de Petro: cambio climático y política contra las drogas. Mientras el mundo desarrollado ataca el problema de la drogadicción con violencia y glifosato, preocupándose por reducir la oferta de estos productos, Petro ha defendido la idea de combatir la demanda, por medio de la lucha contra las desigualdades sociales, cuestionando las condiciones económicas que propician en algunos casos el uso de diversas drogas como un mecanismo de evasión propicio; además, propone no estigmatizar a los campesinos que cultivan la materia prima para la droga, separando dos esferas del problema: la realidad de los campesinos de zonas aisladas, frente a la de los capos del narcotráfico. Mientras que los hechos corroboran el fracaso de la guerra contra las drogas, los corifeos de la misma no actúan para modificarla, empecinados en repetir lo mismo.

En lo que respecta al problema del clima, Petro destacó las soluciones lentas y provisionales que plantean desde el mundo desarrollado, frente al peligro inminente que enfrenta a la humanidad a condiciones cada vez más adversas. No nos referimos al fin del mundo, sino al fin del hombre y todo lo que ha construido en conjunto. Sin ninguna duda, el planeta sobrevivirá a la plaga humana, mas nosotros no tendremos la misma suerte si no se actúa rápidamente. En definitiva, más allá de los impactos reales del discurso de Petro, el líder colombiano se proyecta como un personaje serio y estructurado, que está al día respecto a los problemas más graves del mundo, y que no anda repitiendo las mismas verdades a medias del establecimiento, que cree que se puede seguir consumiendo sin racionalidad, impunemente.

La crítica de las condiciones imperantes que hizo el presidente, resulta importante en lo que tiene que ver con alzar la voz y enfrentar los problemas que ponen en riesgo a la humanidad, dejando atrás la costumbre de esconderse. La ignorante derecha colombiana, concentrada en sus privilegios y en sus chanchullos, no reconoce en su mayoría la importancia del discurso en la ONU, lo que muestra sus actitudes cavernarias, atrasadas y reaccionarias. No soportan que en el ámbito internacional otras visiones prosperen, quedándose anclados en la perpetuación de la violencia y las desigualdades naturalizadas. Los retos son inmensos a nivel global, pero es un avance relevante tener la claridad en torno al diagnóstico de los problemas, y la capacidad de enarbolar un discurso crítico del modelo actual, por parte del presidente.

Como complemento a la intervención del Presidente Gustavo Petro en la ONU, publicamos la entrevista dada por el Presidente al canal Caracol.

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