In memoriam de Jorge Plata. El gran actor del Teatro Libre de Bogotá

Edición 76

Otro duro golpe recibimos de los ásperos tiempos actuales. Se nos fue Jorge Plata, uno de los grandes actores del teatro colombiano durante medio siglo. Su impronta en el arte dramático del país hizo época y perdurará. Su contribución a la puesta en escena en Colombia de clásicos griegos, como de la época isabelina inglesa y del Siglo de Oro español, a la par con montajes de obras sobre sucesos y conflictos de repercusión mundial como la Guerra de Vietnam, y de obras nacionales surgidas de nuestra cruel y turbulenta realidad, le otorgan irreemplazable lugar en la historia de dramaturgia nacional.

Por Marcelo Torres Benavides
Dirigente del PTC

Otro duro golpe recibimos de los ásperos tiempos actuales. Se nos fue Jorge Plata, uno de los grandes actores del teatro colombiano durante medio siglo. Su impronta en el arte dramático del país hizo época y perdurará. Su contribución a la puesta en escena en Colombia de clásicos griegos, como de la época isabelina inglesa y del Siglo de Oro español, a la par con montajes de obras sobre sucesos y conflictos de repercusión mundial como la Guerra de Vietnam, y de obras nacionales surgidas de nuestra cruel y turbulenta realidad, le otorgan irreemplazable lugar en la historia de dramaturgia nacional.

Deleite en muchos colombianos provocó su trabajo en la representación de obras de Sófocles y Esquilo, Shakespeare, Lope de Vega y Calderón de la Barca y, por supuesto, de Bertold Brecht, Peter Weiss, Arthur Miller, Eugene O’Neill y tantos otros, junto a las de autores colombianos como Jairo Aníbal Niño y Esteban Navajas. Los amantes del arte escénico de varias generaciones vibraron con su fulgurante papel en El Rey Lear y Macbeth; y recuerdan para siempre otras contemporáneas, icónicas del viento anticolonialista de los años sesenta, como El Canto del Fantoche Lusitano, y de las luchas populares colombianas, urbanas y rurales, como Los Inquilinos de la Ira y La Agonía del Difunto.

Jorge Plata perteneció a esa generación que trajo una pléyade de actrices, actores y directores, que irrumpió en el teatro y la cultura colombiana de fines de los 60 y comienzos de los 70, para expresar de nueva forma las pasiones y conflictos del mundo y del país, ya cambiantes en aquel tiempo. Que nutrió su visión del mundo y sus sueños de la oleada antiimperialista que recorría América Latina por entonces y que se explayó en el movimiento estudiantil y las luchas populares del año 71. Que nació del teatro juvenil de la Universidad de los Andes, se convirtió en el célebre Teatro Libre de Bogotá, dirigido por Ricardo Camacho, creó escuela propia, y ha llevado a las tablas multitud de obras, tanto en escenarios nacionales e internacionales de excelencia como entre los más populares de compatriotas, de barrios urbanos, fábricas, sindicatos, universidades y colegios, y de las más apartadas poblaciones de nuestros ríos y montañas.

En su fecunda madurez, Jorge Plata, con el inmenso talento del consumado actor que fue, continuó su labor de docente universitario y su irremplazable aporte a la Escuela de formación de actrices y actores del Teatro Libre.

A la familia de Jorge Plata, a Ricardo Camacho, y a sus compañeras y compañeros de trabajo, como a sus discípulos, nuestras condolencias y nuestro abrazo, con profunda emoción, amistad y afecto.

Viernes 9 de abril de 2021

Reseña de algunas de las obras Jorge Plata

El rey Lear

Jorge Plata Saray en El Rey Lear. Foto: Teatro Libre. 

Desde noviembre del año 2004 el Teatro Libre de Bogotá presentó el montaje de El Rey Lear, de William Shakespeare, una de las realizaciones más notables en la historia del arte dramático en Colombia. Dirigidos por Ricardo Camacho y Germán Moure, los 22 actores del grupo y 5 músicos del conjunto “Son del Pueblo” acometieron, desde mediados de 1978, la ardua tarea de llevar a escena esta célebre tragedia del poeta de Straford, poniendo todo su empeño y sus capacidades en cada uno de los detalles, desde la traducción realizada por Jorge Plata, Alberto Salom y Esteban Navajas, hasta la utilería. Vincularon a Enrique Grau, reconocido artista plástico, como diseñador de la escenografía y el vestuario; encomendaron la confección de las telas a Marlene Hoffman; contaron con la colaboración del compositor Eduardo Carrizosa y del director Mauricio Rodríguez en la parte musical, y con la de Jorge Enrique Viloria en la coordinación de las escenas de combate, conformando un verdadero equipo profesional de trabajo cuya exitosa labor artística ha sido ampliamente reconocida.

Jorge Plata, quien encarna a Lear en la tragedia de Shakespeare, manifestó: “Este trabajo nos ayudó a manejar mucho mejor las herramientas del quehacer teatral, y creo que ahora podremos lograr representar en forma más compleja y viva los personajes sacados de la vida de las masas, labor ésta de la mayor importancia para la dramaturgia nacional”.

Macbeth

Es una obra basada en la tragedia de Shakeaspeare pero desde el punto de vista de las brujas de Macbeth, representados principalmente por 2 actrices y 1 actor que se toman los escenarios del Festival Iberoamericano de Teatro para darle otra mirada a la historia original a través de personajes místicos mostrándonos los componentes de violencia, locura y muerte característicos de la obra.

Cada pasaje de la obra contiene momentos combinados entre el baile y el canto, acompañados de movimientos con una mezcla musical excepcional y cambios en el escenario con un gran montaje que incluye proyección de videos y efectos que cautivan a sus espectadores.

La Orestiada

Su contenido fundamental es el problema de la justicia. Esquilo, a través de sus tres obras, describe el apasionante, patético y dramático paso de la justicia primitiva humana (ojo por ojo, diente por diente; la ley del talión, la ley de la justicia por medio de la venganza) a la justicia (moderna con un juez, un jurado, un acusado con defensor, oyendo argumentos de parte y parte). Es el gran significado de La Orestiada y, desde ese punto de vista, es muy emocionante y aleccionadora. La obra habla de las cosas esenciales del comportamiento humano y del comportamiento social. Trata de la justicia, del equilibrio social contra la ambición, contra el crimen, contra la voracidad de determinados sectores para avasallar a otros sectores, sobre la tiranía y la dictadura. Estos son temas siempre vigentes. Por eso, los grandes clásicos, que han aguantado dos mil quinientos años, como en este caso, aún hablan de cosas que nos tocan. Naturalmente, nosotros sentimos que esta obra hablaba a nuestro tiempo y a nuestro país, porque se trata de temas conflictuales candentes en nuestra sociedad colombiana: la justicia, la corrupción, la corrupción de la justicia, la ambición desmedida, la desigualdad, la esperanza en una organización mejor de la sociedad, etc

Ascuas y azufre

Jorge Plata Saray en "Ascuas y azufre". - Foto: Teatro Libre.

¿Cómo se soborna a un fiscal acostumbrado a ese tipo de corrupción? ¿Qué ocurre si el fiscal se aburre de los convencionalismos y aprovecha una entrevista con un abogado para jugar con él? Ascuas y azufre, el montaje del Teatro Libre que se presentará en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro, busca recrear con humor cómo funciona el sistema judicial del país.

El abogado Doctor Ulloa, interpretado por Jorge Plata, es un reconocido y adinerado abogado dispuesto a hacer lo necesario para que la empresa de construcción que representaba saliera libre de cargos antes de que el caso se hiciese público.

Autor de dos importantes piezas del repertorio del Teatro Libre: Episodios comuneros, versión teatral de la Rebelión Comunera de 1781 en la Nueva Granada y Un muro en el jardín que fue dirigida por Ricardo Camacho en 1985.

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