Economía

¿Obstrucción a la competencia o abuso de poder dominante?

Hasta finales del siglo XX el capital, en todo el planeta, estaba disperso en muchos sectores de la producción industrial y de servicios. Bastan algunos ejemplos para mostrar la magnitud de dicha dispersión. El mundo de la música estaba movido por la industria del disco compacto, por la gran cadena de almacenes distribuidores del producto y por los productores de equipos de sonido. El mundo de la fotografía tenía una gran dinámica cuyo motor era la industria de las cámaras, los rollos y las casas fotográficas.

La batalla de los chips. Pugna por el predominio mundial en la microelectrónica

Sigue la crispación en los circuitos de la economía mundial por la escasez de semiconductores. Desde diciembre pasado, y en enero y febrero, las grandes corporaciones automovilísticas de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, una tras otra, han anunciado drásticas reducciones de su producción y hasta suspensión de actividades en algunas plantas. General Motors, Ford, Chrysler-Fiat, Volkswagen, Toyota Motors, Nissan, Mazda, Honda, Subaru y varias más, experimentan el impacto del muy insuficiente suministro de chips.

El conocimiento como negocio

La cantidad de información que suministramos a las empresas propietarias de las redes sociales a las que estamos inscritos, han permitido a estas multinacionales tecnológicas comercializar nuestra información y monetizar todos los datos recaudados en el mundo, pero hay algo que es de sumo cuidado y que se pasa por alto en forma permanente y es el excelente negocio, cuando se privatiza el conocimiento.