Sobre la entrevista a la ministra de Educación en Caracol TV el 25 de enero

La alternancia educativa del MEN es la negación de las garantías a la salud, a la vida y a la educación en condiciones dignas. Desconocer los conceptos de la comunidad científica y del sector de la salud; como también, negar a los colegios a los recursos necesarios, invertidos efectiva y previamente a un eventual retorno a la escuela presencial, puede tener desenlaces fatales.

Por Miguel Ángel Pardo Romero,
Secretario de Asuntos Educativos, Pedagógicos y Científicos de Fecode.

1. La ministra de Educación, parece otra Jinete del Apocalipsis
Pese a que la ocupación de las camas UCI, ronda o supera el 90%; que el 90,73% de los municipios del país están afectados por el contagio; que Bogotá, Medellín y otras entidades territoriales están saturadas con ocupación en camas UCI, se encuentran en cuarentenas, toques de queda e, incluso, anunciaron traslados de contagiados a la Costa Atlántica y, seguramente, de manera análoga, así procederán todos los municipios y departamentos.

Repito pese a lo anteriormente expuesto, la ministra de Educación, presiona la letal alternancia educativa.

2. Lo importante para ella es anunciar una perversa evaluación de la educación pública en momentos del mayor abandono del Estado y del Gobierno Nacional que ella representa, a los colegios de Colombia.

Reiteramos: Mientras que el gabinete neoliberal de Duque, retenía indebidamente los pocos pesos ofrecidos, desde el 15 de julio a las 43.000 sedes escolares del país, (de los cuales no han llegado aún a los colegios, 6 meses después, 290 mil de los 400.000 millones), los estudiantes padres y madres de familia, nos batíamos para culminar el año escolar más duro de la reciente historia de la escuela, poniendo recursos de nuestros bolsillos para mantenernos comunicados y en jornadas laborales de 16 horas diarias o más.

3. La ministra de Educación, termina confesando que, el retorno presencial es para evitar el acceso universal y gratuito a las TIC, como componente del derecho a la educación.

En general, su afán por retornar a la escuela presencial sin garantías, es para evadir la inversión social, mientras que los pocos recursos asignados siguen en los bancos y se giran a cuentagotas.

4. Ahora resulta que el retorno a clases presenciales va a resolver el cerco de hambre, desempleo y miseria al que Duque somete a la población.

Mientras que el Gobierno recogía $117 billones de pesos en los primeros meses del 2020, sigue negando la renta básica a 9 millones de familias desempleadas que viven del trabajo informal, la cual sólo le representaría $25 billones.

Un salario mensual, le hubiese permitido a la población afrontar la cuarentena con alimentación y, de paso, le brindaría mayor tranquilidad a los niños, niñas y jóvenes que, obviamente conviven con los adultos, para dedicarse en mejor forma a la labor pedagógica y, disminuir así, en serio, los índices de violencia intrafamiliar.

5. La forma como miente sobre que ha cumplido los Acuerdos con Fecode, refleja su naturaleza uribista.

Peor, distorsiona de manera mal intencionada porque pretende negar, una vez más que, nosotros hemos priorizado y sustentado académica, pedagógica, científica y financieramente, una propuesta de Emergencia Educativa que realmente le permita a la comunidad educativa, enfrentar la pandemia, garantizando el derecho a la educación pero salvaguardando la vida y la salud.

6. Obviamente, no dijo ni mu sobre garantizar: el real proceso de vacunación, la atención médica digna y oportuna para la población ni la declaratoria como enfermedades profesionales a las relacionadas con el covid-19.

Conclusión: ¿Alguien puede negar el ejercicio de la necropolítica por Duque y del carácter letal de la alternancia educativa?, la cual se basa en:

Desconocer los conceptos de la comunidad científica y del sector de la salud.

Negar los recursos suficientes y destinados de manera previa a los colegios para la bioseguridad. También los que se requieren para la organización escolar y curricular mientras estamos en actividad escolar no presencial, como también, para cuando podamos retornar a la escuela presencial sin amenaza a la salud y la vida.

¡La alternancia educativa del MEN es la negación de las garantías a la salud, a la vida y a la educación en condiciones dignas!

Desconocer los conceptos de la comunidad científica y del sector de la salud; como también, negar a los colegios a los recursos necesarios, invertidos efectiva y previamente a un eventual retorno a la escuela presencial, puede tener desenlaces fatales.

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