Todos al paro del 28 y 29 de mayo
Alberto Herrera denuncia las maniobras parlamentarias que hundieron la consulta popular sobre la reforma laboral en Colombia. La decisión del Senado, marcada por tácticas fraudulentas como la alteración del orden del día, presiones indebidas y votaciones manipuladas, generó indignación y protestas masivas. Frente a este escenario, el presidente Petro propuso una nueva consulta popular con 16 preguntas —doce originales y cuatro nuevas sobre salud—, y el impulso de cabildos abiertos para fomentar el debate ciudadano. Paralelamente, las organizaciones sociales convocaron un paro nacional para el 28 y 29 de mayo en defensa de la reforma. Los cabildos se están desarrollando en todo el país, destacándose el de Barranquilla con la presencia del presidente Petro y diversos sectores populares. La lucha se intensifica entre un pueblo movilizado que exige derechos y una élite política que, según el autor, busca conservar privilegios mediante engaños, marcando un nuevo periodo de confrontación social en Colombia.
Por Alberto Herrera
Indignación general causó el hundimiento de la consulta popular en la plenaria del Senado. No solo por ser un acto en contra de la libre expresión de la población sobre un tema de profundo arraigo popular, sino por la maniobra parlamentaria que incluyó las más refinadas fórmulas de la politiquería tradicional:
- Mediante amañado trámite parlamentario se alteró el orden del día para retornar al Senado la discusión de la reforma laboral y pretender demostrar que ya no era necesaria la consulta. Se recuerda que la plenaria de la Cámara de Representantes ya la había aprobado y la comisión 7ª liderada por la directora del Partido Conservador, Nadia Bleel, mediante una manguala de la oposición impidió su discusión y la hundió, hecho que produjo una multitudinaria movilización nacional de protesta e incluso en Cartagena se incineraron carteles con la imagen de la senadora. Ahora, como en arte de magia, el Senado la revive. La reforma recobró vida gracias a las artimañas de sus verdugos quienes no tienen ningún interés en aprobarla. Es un juego legislativo tramposo y fraudulento.
- Se argumenta que torcieron votos con toda clase de presiones y se señala a la gobernadora del Valle del Cauca, exdirectora de la U. de hacerlo con sus copartidarios.
- Así como negaron votos al “SÍ” (caso Marta Peralta) habilitaron el de Ciro Ramírez senador del Centro Democrático, quien prácticamente salió de la cárcel para posesionarse en la curul y votar “no” a la consulta. Él está acusado de concierto para delinquir, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos y su proceso está andando.
- No se puede pasar por alto la maniobra ejecutada por el senador Efraín Cepeda quien terminó la votación electrónica cuando habían transcurrido apena 2:30 minutos al percatarse de una ligera ventaja del “no”.
Con estas acciones creyeron calmar los ánimos de los “derrotados” en la votación. Sucedió lo contrario pues se adelantan sólidas respuestas por parte de las fuerzas del cambio: El 19 de mayo, el gobierno anunció la presentación de una nueva consulta. El presidente Petro propuso la creación de cabildos abiertos para difundir las 16 preguntas de la nueva consulta y fortalecer el apoyo popular. El Senado tiene un mes para dar su respuesta, es decir un día antes de concluir la legislatura del primer semestre de 2024. Si no hay respuesta, el gobierno la puede adoptar por decreto. El mismo día del anuncio de la nueva consulta popular las organizaciones sociales agrupadas en Asamblea Nacional por las reformas sociales, la paz y la unidad decretaron un paro nacional en defensa de la reforma laboral a realizarse el 28 y 29 de mayo.
Los cabildos abiertos se vienen instalando en ciudades, localidades, barrios y calles de todo el país. El acto de mayor repercusión tuvo lugar el martes 20 de mayo en Barranquilla, que contó con la presencia del presidente Petro, parte del equipo de gobierno y los dirigentes de la Asamblea Nacional Popular. En el Paseo Bolívar fueron recibidos por una multitud de delegaciones de trabajadores, de campesinos y una variedad de sectores populares venidos de toda la costa Caribe, todos partidarios de la reforma y comprometidos con el paro nacional.
La nueva consulta mantiene las doce preguntas originales y se suman cuatro relacionadas con cambios en la prestación de salud a los colombianos.
Con la presencia de alrededor de mil delegados de organizaciones populares, de la minga indígena, del ministro del trabajo, de parlamentarios del Pacto Histórico y de UNITARIOS, se realizó una aguerrida asamblea en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá. Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, a nombre de las organizaciones asistentes anunció la propuesta de realizar un paro de dos días como respuesta inicial a la arbitraria decisión de hundir la consulta popular y burlarse de los trabajadores.
La disputa por los derechos de la población se agudiza. Por un lado, amplios sectores de la ciudadanía se unen y continúan movilizándose en las calles y plazas mostrando su decisión y fuerza. Por el otro, un grupo privilegiado de aristócratas creen que con engaños y maniobras detendrán una confrontación que tendrá serias repercusiones en el futuro de la nación y en el bienestar de sus habitantes. El estallido social se levanta con fuerza en un nuevo período de confrontación.